martes, 16 de diciembre de 2014

Se nos va el 2014

Y me lo he pasado pendiente de todo lo bueno que ofrece Valladolid, acudiendo incluso  las ruedas de prensa de presentación de las cosas chulas.
En esta de la foto lo flipé particularmente, ya que me encontré en la mesa con un colega conejo que se ha metido en esto de la magia para ganarse la habichuelas y mantener a sus 34 gazapillos.Dado lo coneja que es su señora no se puede permitir el lujo de mantenerse ocioso y complementa su sueldo como animal de experimentos farmaceúticos haciendo bolos por ahí y mira tu por donde, actuará el 6 de enero en el Teatro Calderón con un espectáculo de magia sublime ya que estará acompañado por los mejores magos del mundo.
Este ha sido un año muy intenso para mi, he disfrutado horrores y el estar todo el día de un lado a otro también me ha ocasionado algún sustillo, que las prisas no son buenas consejeras, pero que me quiten lo "bailao" lo "disfrutao", lo bebido y lo comido, eso si antes de las doce, como mandan los cánones.
Por ejemplo el Concurso nacional de Pinchos este ño se ha superado a si mismo, hemos tenido como presidente del jurado a un crack de la cocina como M. Berasategui, con más estrellas en su haber que la saga completa de Star Wars.
 Lo que se dice un pasote y allí estaba yo, para disfrutarlo y de hecho lo sigo haciendo, porque la tapa ganadora se sirve en un conocido establecimiento del centro de la cudad y aquí la tenéis, muy rica y muy original:
Que contaros de la importancia que ha cobrado el concurso internacional de escuelas de cocina, son muchos los participantes venidos de diversas partes del planeta que saben de la calidad de la gastronomía de Valladolid y ni cortos n perezosos, vienen hasta aquí a batirse el cobre en buena lid y de paso a ampliar su conocimientos y a degustar platos ajenos a los cotidianos en sus culturas.
Aquí tenéis a estos futuros líderes de la gastronomía mundial.
Lo cierto es que es una pasada todo lo que se mueve por aquí, en cuanto al enoturismo ya ha cobrado una dimensión espectacular y visto está que la cultura del vino atrae a millares de visitantes durante el año, que vienen a disfrutar de las cinco diferentes D.O. que tenemos en Valladolid.

También el turismo idiomático sigue siendo unos de los grandes atractivos de esta ciudad, ya que aún sigue en vigor lo de que Valladolid es quizá la ciudad donde mejor español se habla.
Doy fe, porque entiendo a todos a la perfección, cosa que no me pasa en otros muchos puntos de la preciosa geografía de este país.
También culturalmente Valladolid se está poniendo a un nivel de primerísima calidad, teatros como el Calderón que celebra su 150 aniversario, la sala Concha Velasco del LAVA o el auditorio Miguel Delibes, por poner un ejemplo, programan cositas megainteresantes y de primer orden, mostrando a los vallisoletanos y a los forasteros que puede que haya crisis en la cultura, pero desde luego no es una crisis de calidad del trabajo de la gente que se dedica a estas artes tan impresionantes y bonitas.
Este es un pequeño ejemplo de lo que uno puede disfrutar en Valladolid y os aseguro de que sale uno de escuchar algo así con el alma absolutamente renovada.
Igual de renovada me dejó el alma el acudir al encuentro TEDx Youth de este año, donde pude ver a un buen número de niños y jóvenes de España que enfrentándose  todo tipo de adversidades, eran capaces de demostrar a la humanidad que las generaciones venideras tienen las cabezas mucho mejor amuebladas de lo que nos han querido hacer creer durante años y aquellos que participaron aquí, me reconciliaron con el género humano en cuestión de pocas horas.
Para quitarse el sombrero ante una iniciativa de este tipo.
En fin, que al paso que va la cosa vaticino un año 2015 maravilloso y yo que venía para perfeccionar mi idioma con Learn Spanish in Valladolid, creo que me voy a quedar unos añitos más, ya que no se donde me voy a encontrar más agustito.
Para todos aquellos que vivís fuera y aún no lo conocéis, venid en cuanto tengáis ocasión, aquí la gente es encantadora.
Palabra de Mo...bueno ya está bien de escudarme en la raza, palabra de Guizmo.